En los años 50 del siglo pasado, el ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg publicó su trabajo titulado "Sobre el papel de la uretra en el orgasmo femenino". Fue en este trabajo donde se describieron áreas de especial sensibilidad en la mujer. A partir de 1981 se inició una investigación activa sobre estas zonas y una de ellas recibió el nombre de Gräfenberg, surgiendo así el punto G.
Nos hemos encontrado con muchos nombres para el punto: Punto G, Zona G, también conocido como Punto G, y algunos lo llaman Punto G. Depende de cada uno que le guste lo que le gusta. Aún así, el "punto G" es el que más se ha arraigado, y entre los especialistas extranjeros el "punto G".
De alguna manera sucedió que gradualmente el punto G se convirtió en un centro semimítico de placer para mujeres y hombres.
¿Dónde está el punto G?
Ubicación sugerida: dentro de la pared anterior de la vagina, a una profundidad de 5 cm detrás del hueso púbico y la uretra. En su estructura, el punto G se parece a un análogo de la próstata masculina; Existe otra hipótesis según la cual el punto G es una extensión del clítoris, y este punto de vista va ganando cada vez más adeptos. Esta es una zona erógena, cuya estimulación puede llevar a una mujer al orgasmo, pero puede que no sea así; mucho depende de la sensibilidad individual y el estado de ánimo de la mujer. Diferentes autores indican diferentes tamaños de punto G.
¿Sabías que los hombres también tienen punto G? Así se llama informalmente a la próstata en los hombres debido a que puede ser una zona erógena y su estimulación puede brindar placer.
En la comunidad médica, no todo el mundo está de acuerdo con la presencia de un punto G especial. Nadie duda de que existen zonas de mayor sensibilidad en la vagina; las dudas se refieren a la presencia de formaciones anatómicas verdaderamente significativas en la zona del punto G, que proporcionan esta sensibilidad tan aumentada.
¿Qué hacer con este misterioso punto G?
Imaginemos que el punto G realmente existe. Cuando el misterio desaparece, la rutina de la vida cotidiana toma el relevo. A menudo esperan algo sorprendente del punto G y, cuando no ocurre el milagro, empiezan a decir que simplemente no pudieron encontrarlo. La vejiga se encuentra al lado, por lo que presionar en el lugar equivocado puede provocar una necesidad de orinar en lugar del efecto deseado.
El punto G puede causar muchos problemas. Existe una categoría de mujeres y hombres que, tras una búsqueda activa, no encuentran el punto G y buscan ayuda de los médicos. Aceptan la operación si sólo esta zona de sensibilidad aparece en ellos o se vuelve más sensible. Cirujanos plásticos sin escrúpulos empezaron felizmente a ofrecer este servicio, vendiendo esencialmente el efecto placebo.
Además de los cirujanos plásticos, los fabricantes de juguetes sexuales ofrecen asistencia para estimular el codiciado punto G. Han producido una amplia variedad de estimuladores del punto G.
En conclusión sobre el punto G
Los psicólogos señalan el hecho de que algunas mujeres y hombres, al no encontrar el punto G, se enojan mucho y comienzan a sentirse inferiores. Mientras los científicos discuten sobre la evidencia científica, la gente común opera con los conceptos de "Creo, no creo". Todos somos diferentes, todos tenemos diferentes preferencias en el sexo, todos tenemos nuestras posiciones sexuales favoritas. Hay mujeres a las que generalmente les cuesta alcanzar el orgasmo, así como hay hombres que se vuelven impotentes tempranamente, y esto no se debe a que no se haya encontrado algún punto en el que deba haber una mayor sensibilidad. Puedes esforzarte por lograr lo mejor y querer más, pero al mismo tiempo debes poder disfrutar de lo que tienes; de lo contrario, en la búsqueda de un milagro, es posible que ni siquiera notes el punto G.